Quiero que se busquen nuestros cuerpos

en cada beso,

en cada caricia,

en cada respiración.

quiero probar el exceso,

la lujuria, la avaricia

de nuestra imaginación.

Quiero quedarme a solas con tus manos,

recorriendo cada parte,

cada sentido,

cada rincón.

Las mias tienen tanto para darte...

cada sueño concebido,

cada sensación.

Y así, encrespados de placer,

en ese intenso deseo que nos aprieta;

cubiertos de la fuente en la que beber,

y alcanzados por una locura inquieta.

Avivando cada vez más el paisaje,

que destapa poco a poco nuestro velo.

Sintiendo una calma austera y salvaje,

que nos descubre completamente el cielo.

Quiero darme el capricho de tenerte,

de consumir tu cuerpo con mi boca;

quiero tocarte, escucharte, saberte...

Quiero volverte y que me vuelvas loca.





1 comentarios:

Minerva dijo...

Hola!

wooww, un texto con muchos excesos, pero de los buenos! Eso es el amor...

SALUDOS!!