1 comentarios

Recuerdo de otra noche, quizá la misma


Se cerró la puerta
Y se abrió la imaginación.


Las ropas cayeron al suelo,
Los cuerpos sobre el colchón.


Antes de eso algunos besos,
En el baño, en el salón.


No importaba nada más,
La noche era toda nuestra.


Tú ese maestro tan niño,
Yo esa niña tan maestra.


Las manos iban despacio,
Avivándose al instante.


Adulando cada espacio
De nuestra piel embriagante.


Tú agarraste mi cintura,
Yo jugaba con tu pelo.


Necesidad o capricho
De poder tocar el cielo.


No miramos el reloj,
No importaba, no había prisa.


Solo estábamos los dos,
Tu mirada y mi sonrisa.


Entre suspiros descontrolados,
Sábanas empapadas,
Cuerpos acalorados…


Entre tantas cosas
Que no fueron en balde,


Vámonos a dormir,
Que entre tanto vivir
Se nos ha hecho tarde.