0 comentarios

He llorado por tu ausencia,
y no es tristeza lo que siento.
Sé que he de volverte a ver,
pero es grande el sentimiento.
***
Mas allá de todo esto,
cuando seamos inmortalidad,
yo estoy segura, mi vida,
que el amor existirá.
Y ya no habrán mas distancias,
nada nos separará.
Y ya no habrán despedidas;
seremos eternidad.
***
Labios que inducen trémulamente,
que suavemente incitan a besar.
Labios que se brindan próvidamente
a tocar los mios con ambiciones de amar.
Labios que poseen locura, ternura,
pasión y dulzura al besar.
Labios que recorren en la noche oscura
todos mis instintos, que me hacen volar.
Labios que muerden y me acarician,
obsesión perpetua que me provoca.
Dulce desenfreno, loca codicia,
¡No retires tus labios jamás de mi boca!
***
Cuando llegue a mi el último suspiro,
cuando el corazón vaya dejando de latir,
cuando mis ojos se hallen entornados
sin nada a mano que descubrir.
Cuando llegue el momento de reiterar,
cuando los sentimientos no tienen donde sentir.
Cuando todo se acabe y deba marchar;
en ese instante, mi amor, pensaré en tí.
***
Dime que es lo que te asombra,
cuando en tus ojos yo me extravío;
si es tu mirada la que calienta mi alma
aunque me muera de frío.
***
Anoche sin darte cuenta
pasé rozando tu almohada,
tú dormias mas que tranquilo,
yo, en silencio, solo te miraba.
Aun sabiendo que soñaba,
nada me pareció incierto;
me recosté sobre tu cama,
mis manos rozaban tu cuerpo.
Pero el sol de la mañana
entró por mi habitación,
y mientras me despertaba,
sentí un vacío inmenso dentro de mi corazón.
Con mis ojos vi algo extraño
al mirarme en el cristal;
la marca de un beso en los labios
que no me pude explicar.
Y giré hacia atrás la cabeza,
aun casi dormida te buscaba;
y recordé entonces el escalofrío
que momentos antes sobre mi rodaba.
Con la tensión de algunos quejidos,
que yo seguro descontrolaba,
te aferraste bien a mi cuerpo
y me entregaste tu alma.
Y en un éxtasis intenso,
como una fiera enjaulada,
fue cuando mis labios besaste,
diciendo todo sin decir nada.
No se aun si fue real,
o tan solo lo soñaba.
Solo se que junto a mi boca
está la tuya grabada.

0 comentarios

Después de caminar perdida,
de algo me he dado cuenta.
Que despierta ando dormida
y sueño estando despierta
***
Lo que con certeza sabemos
al momento de nacer;
es que vivir, viviremos,
para morirnos después.
***
Fue bella la primavera,
sin ti, sin mi, sin nada.
Fue precisamente ella
la que no nos necesitaba.
***
A oscuras pasamos las noches,
a solas mi piel y yo;
y siento hasta los reproches
que un día dejó tu adiós.
***
Que te deje de querer
me dices, mientras suspiras.
¿Cómo puedo hacer yo eso
si lo dices mientras me miras?
***
Por ti, sería capaz de pintar,
el sonido de una hoja que cae triste,
y roza suavemente la niebla del umbral
donde recorre un camino que no existe.
***
Existe tal sed en el mundo
que ni el rio mas fecundo
podría llegar a quitar.
Es la sed del amor,
y mientras exista el odio
no habrá quien se sacie jamás.
***
En un beso puse un suspiro
que tu boca al instante se llevó.
¿Cómo pudo acoger el suspiro
y dejar escapar el beso que mi alma te entregó?
Ni tu ni yo entendimos nada entonces,
pues a los dos nos faltaba un poco de razón.
Pero ahora que algo entiendo, puedo ya decir a voces;
que un suspiro es el beso que escapa del corazón.
***
Cómo el humo que se desvanece
entre causas y pensamiento.
Cómo el aire que no se parece
ni a la brisa, ni al viento.
Cómo dos almas que gritan a una sola voz
y quedan con la mirada fija en un instante.
Cómo tú y cómo yo,
tanto amor, y tan distante.

1 comentarios

Los nervios afloraban sobre mi piel, pude sentirlos afuera,
Mientras el corazón cada vez más y más se acelera…
Mientras mis palabras se esforzaban por no entrecortarse.
Era inútil intentar disimular lo que no puede ocultarse.

Tantas veces con tu presencia, con tu calor he soñado…
Ahora todo es diferente, puedo soñar a tu lado.
Fue más que especial ese momento, fue nuestra dulce locura,
Cuando en un instante sentí que tus brazos rodeaban mi cintura.

Creo que no puedo explicarte lo que en ese tiempo llegué a sentir,
Fue un cúmulo de sensaciones que solo supieron recogerse junto a ti.
Las gujas del reloj corrían demasiado cuando nuestros ojos fijaban nuestras miradas,
Cuando se unieron dos almas queriendo gritar lo que pronunciaron al tiempo nuestras bocas cerradas.