Déjame contarte un amanecer
que sea solo nuestro,
que solamente tu y yo
podamos entender.
Déjame contarte un cuento,
una historia, un argumento,
pero amarrada a tu piel.
Deja que te vuelva a mirar
y repertirte al oido,
que eres el mejor regalo
que pudiese desear.
Sabes que eres lo primero,
lo que adoro, lo que quiero,
y que por tí, todo y más.
Y es que tu tienes
toda la luz que trae una mañana,
eres el sol que nace en mi almohada
y no desaparece.
Y es que posees,
ese rayito de luna, que me besa, que me acuna,
mientras fuera van gritando que anochece.
Publicado por Andrea en 11:53
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