Un recuerdo, una memoria,
O una esperanza sugieres.
Y no ves que lo que quieres
Son dicciones transitorias.
A mi me decreta el alma, y en resumen,
De lo que siento hoy y existirá mañana,
De algunos pensamientos que de buena gana
Consintieran o no lo que presumen.
Si puedo apostar la palabra más hermosa,
La que justifica el fin y la apertura;
Aquella que posee la desmesura.
¿Para qué cubrirla de otra cosa?
Si el mundo fuera estalla, quema, grita…
Y un trozo de papel describe una ilusión,
Yo, haciendo cordura con mi corazón,
Registro las facetas de una realidad bonita.
De un sentimiento perpetuo en el recuerdo de todos,
Que aun sin haberlo sentido con delirio se imagina,
Que tantas noches de frío al sueño se le propina,
Y se persigue, y se quiere, de todas formas y modos.
Es lo que nos turba a veces y nos llena de valor,
Es la mirada irradiando un terso estremecimiento,
La esperanza que se obtiene cuando escuchamos al viento
Y nos dice suavemente, que es amor.
O una esperanza sugieres.
Y no ves que lo que quieres
Son dicciones transitorias.
A mi me decreta el alma, y en resumen,
De lo que siento hoy y existirá mañana,
De algunos pensamientos que de buena gana
Consintieran o no lo que presumen.
Si puedo apostar la palabra más hermosa,
La que justifica el fin y la apertura;
Aquella que posee la desmesura.
¿Para qué cubrirla de otra cosa?
Si el mundo fuera estalla, quema, grita…
Y un trozo de papel describe una ilusión,
Yo, haciendo cordura con mi corazón,
Registro las facetas de una realidad bonita.
De un sentimiento perpetuo en el recuerdo de todos,
Que aun sin haberlo sentido con delirio se imagina,
Que tantas noches de frío al sueño se le propina,
Y se persigue, y se quiere, de todas formas y modos.
Es lo que nos turba a veces y nos llena de valor,
Es la mirada irradiando un terso estremecimiento,
La esperanza que se obtiene cuando escuchamos al viento
Y nos dice suavemente, que es amor.