Antes fue el garito de las garitanas,
25 horas del día, café en mano,
santuario de santas con aires de fulanas,
y algún hombre perdido con su peter pan enano.
La botella de Jack Daniels
para combatir la helada.
Estando solo o con alguien,
en mitad de agosto va que ni pintada.
Máscaras con cuerpo de mujer,
el caradura del amiguito,
"Colega, paga la ronda esta vez",
que a la que hace cien, yo invito.
Un concierto de los cutres de mi barrio,
que nunca escucharon aplaudir.
el solo de guitarra era escalar el calvario
pero nunca llegabas a subir.
Ya esperaba la copita de Vermut,
a la hora 13 de un viernes santo,
Él ya estaba en la cruz,
se apagó la luz y nos dejó cenando.
Pero ya no es el garito de siempre,
ya no se escuchan aquellos cantos,
ya no va la misma gente,
el mas joven ronda los ochenta y tantos.
Y aquel antro de lujo y soda,
de chismes y otras movidas,
pasó a vivir de la sopa boba,
cobrando por ver futbol y corridas.
Ahora santas con aire de fulanas, garitanas,
y aquel hombre, se van con el enano peter pan.
a buscar otro garito perdido en las solanas
del mismo sitio de siempre, donde siempre es nunca jamás.
Mi garito de entonces
Publicado por Andrea en 12:16
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
felicitaciones por tu obra, Andrea, es un gusto conocerla y, a través de ella y de alguna conversación, conocerte a vos,
te espero entre los escombros de mi página web,
hasta pronto entonces,
un abrazo,
Es realmente bueno! Me ha encantado, situaciones cotidianas y mundanales que tu pluma describe a través del enfoque de tu lente. Otra vez...me ha gustado! Me voy a serguir leyéndote, saludos.
Publicar un comentario